Exposición multimedia que recrea la antigua civilización faraónica egipcia
Sin duda alguna, este fue el proyecto más significativo e inolvidable de mi vida por muchas razones. La más importante, el apoyo incondicional que recibí de amigos, entre ellos también artistas, y de gente que se sumó a la idea con un gran espíritu colaborativo, involucrándose activa y desinteresadamente para cumplir cada una de las etapas que hicieron posible este sueño. Por todo ello, el 1 de agosto de 1990, se presentó El Hombre a Través del Tiempo en el museo Casa de los Árabes ubicado en la calle Oficios Nº16, entre Obispo y Obrapía, Habana Vieja.
Desafortunadamente, hay mucho material perdido o en muy mal estado. Además, la mayoría de las piezas que participaron en esta exposición, ya no existen. Solo perdura el buen recuerdo de este proyecto de todos.
Aviso: En caso que un participante de esta exposición, posea algún material fotográfico, vídeo, recorte de periódico o dato no incluido en este sitio, que considere útil para contribuir a la memoria de este evento, por favor, póngase en contacto conmigo. Se lo agradezco ya de antemano.
El origen de la idea: ¿por qué el Egipto faraónico y porqué hacer una presentación multimedia?
El misterio de las pirámides, la creencia en el mundo de Osiris o la vida después de la muerte, la escritura jeroglífica llena de señales aún indescifrables, su impresionante habilidad artística y conocimientos para la construcción de templos, para tallar piedras y trabajar el metal, con una estética única e imponente, la importancia de su medicina, sus valores sociales y universales, entre muchas otras cosas, le concedieron a este tema la importancia suficiente para desarrollar un proyecto artístico basado en la antigua civilización faraónica egipcia, y también el inicio de una idea mucho más amplia titulada "El Hombre a Través del Tiempo".
Mientras realizaba mis estudios sobre esta civilización, con el apoyo de bibliotecas como la Biblioteca Nacional de la Habana, de la Embajada de Egipto y de amigos, progresivamente me sentía cada vez más impresionado con todo lo que recibía. Por este motivo, fue tomando cuerpo la idea de transmitir esta experiencia al público a modo de inmersión, contemplando la presentación de este proyecto como una multimedia.
El resultado final cubrió por completo dos plantas del museo Casa de los Árabes con esculturas hechas básicamente de pasta de papel, reproducciones de papiros, pinturas, textos, música y danza.
El Making-of
Desafortunadamente, debajo muestro la única foto que poseo del making-of. Refleja el momento en el que se moldeaba una de las estatuas básicamente con pasta de papel, utilizando también la técnica del papier-mâché tradicional, así como otros elementos como plásticos, maderas, cuerdas y hasta soportes de hierro para sostener el peso.
La escena se desarrolla en el patio de mi casa creando varias de las piezas junto a los artistas Esteban y Alejandro-Álvarez Buylla, Eduardo Valladares, y un servidor (de frente sentado detrás de la estatua). La fotografía la realizó nuestro amigo el Dr. Carlos A. Santamaría, quien además realizó un impresionante fotorreportaje el día del evento.
Como detalles en la escena, se puede ver al fondo izquierda, una parte de la mascarilla de Tutankamón en proceso de elaboración. Al fondo, el lavadero, los coladores y recipientes que utilizábamos para convertir los periódicos en pasta de papel. En primer plano, el mayal (nekhakha) y el cayado (heka) del faraón Tutankamón hechos de madera, se secan en la tendedera después de ser barnizados.
Cayado y mayal: Eran originalmente los atributos de la deidad Osiris que se volvieron insignias de la autoridad faraónica.​ El cayado del pastor simbolizaba el estatus de rey y el mayal la fertilidad de la tierra.

Composición y grabación de la música ambiental
La idea era combinar la esencia de la música egipcia con elementos de la música contemporánea para producir un sonido ambiental, que complementara por un lado, el carácter de las piezas expuestas, y por otro y en su parte final, un ambiente de celebración que estuvo dedicado a la Fiesta de Opet, un festival egipcio que celebra la fertilidad que proporcionaban las aguas del río Nilo cuando inundaban las tierras.
Antes de comenzar a componer, llevé a cabo un trabajo de investigación donde buscaba referencias sonoras y visuales de instrumentos de la música egipcia. Tuve la suerte de tener a mi disposición muchas referencias, gracias nuevamente a la Biblioteca Nacional y la Embajada de Egipto en Cuba. Así que solo quedaba dejar fluir la inspiración y poner manos a la obra.
Y una vez más, gracias al apoyo de buenos amigos, pude iniciar y culminar con éxito el proceso de composición y grabación de la música ambiental. Mi amigo y pianista Otto Caballero estuvo todo el tiempo a mi disposición, mientras que por otro lado, me proporcionaba el sintetizador y secuenciador con el que inicié los trabajos. Paralelamente, comencé a trabajar la parte final de la celebración, con otro buen amigo, baterista y percusionista: Armando García, con quien grabé a dúo la parte rítmica. La sesión de grabación se realizó en los estudios de Radio Progreso, donde tuve el privilegio de trabajar con una leyenda del sonido como Ángel Larramendi y su equipo.
Este fue un día muy especial en el que completábamos otra parte del proyecto, un día al que se sumaron amigos y colaboraciones, como la de Eudualdo Antúnez del grupo Monte de Espuma, quien me proporcionó un sintetizador adicional que vino muy bien al formato de la sesión de grabación, o del amigo fotógrafo Angelito, quien estuvo a cargo de inmortalizar el momento.

Sesión de grabación en los estudios de Radio Progreso junto al percusionista Armando García, Ángel Larramendi y su asistente en el sonido. Año 1991. Fotografía por: Angelito.

La Danza
Finalizada la parte musical, era el momento de encontrarnos con las bailarinas de danza contemporánea del Instituto Superior de Arte de la Habana (ISA). Su talento y capacidad, hicieron que esta parte del proyecto se comprendiera y expresara de forma brillante, algo que también sintieron los asistentes a la inauguración.
No quisiera dejar de mencionar a cada una de estas bailarinas y a su profesora, quienes con su esfuerzo y talento, convirtieron el momento en una fiesta real de Opet. Desafortunadamente, sus nombres son parte de la información perdida, por lo que agradecería si alguien me los puede proporcionar.

Fotografía por: Carlos A. Santamaría.

Memorias de la Exposición
A continuación, las imágenes disponibles de aquel evento inolvidable.

Reproducción de papiros y escrituras. Fotografía por: Carlos A Santamaría.

Escenas del momento de la celebración, la Fiesta de Opet. Fotografía por: Carlos A Santamaría.

Algunas de las piezas expuestas, hechas básicamente de pasta de papel.

Recortes de periódico anunciando la exposición.

Gracias por su tiempo

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